Utiliza abrasivos metálicos y la energía cinética de chorros de agua añadida para cortar granito y otras piedras. No se producen cambios químicos durante el proceso de corte. Tiene las ventajas de no afectar a las propiedades físicas y químicas del material de corte, no sufrir deformación térmica, ranuras de corte estrechas, alta precisión, superficie de corte lisa, limpia y libre de contaminación, etc.