La granalla de acero con alto contenido de carbono se fabrica a partir de acero especializado que se somete a rigurosos procesos de endurecimiento y revenido. La granalla contiene más del 0,85 % de carbono, lo que la hace excepcionalmente duradera. A través de un método de atomización preciso, el acero fundido se transforma en partículas perfectamente esféricas, lo que garantiza un rendimiento óptimo en diversas aplicaciones.