La granalla de acero con bajo contenido de carbono, también conocida simplemente como granalla de acero con bajo contenido de carbono, es un tipo de granalla de acero que se caracteriza por su contenido de carbono extremadamente bajo, normalmente menos del 0,2 %. Esta composición única, combinada con la presencia de elementos como el silicio (Si) y el manganeso (Mn), contribuye a su resistencia a la fatiga superior en comparación con la granalla de acero con alto contenido de carbono.
Durante el proceso de producción, se logra una estructura interna estable con bajo contenido de carbono a través de la desoxidación, lo que da como resultado una excelente tenacidad, dureza y efecto de rebote. Las materias primas utilizadas para fabricar granalla de acero con bajo contenido de carbono incluyen acero con alto contenido de silicio y bajo contenido de carbono y placas de acero con bajo contenido de carbono, a menudo complementadas con aleaciones adicionales como hierro manganeso, hierro silicio y hierro cromo.
Si bien el proceso de producción general de granalla de acero con bajo contenido de carbono comparte similitudes con el de granalla de acero con alto contenido de carbono, existen diferencias notables en los detalles. El proceso comienza con la fabricación del acero, seguida del templado y la fundición centrífuga para formar la granalla. Una vez que se fabrica la granalla, se somete a un proceso de secado, tamizado, temple para mejorar la dureza, tratamiento de la superficie, tratamiento térmico adicional y templado para mejorar el rendimiento y, finalmente, subdivisión.
La granalla de acero con bajo contenido de carbono es muy versátil y se utiliza ampliamente en diversas industrias. Se utiliza principalmente para el granallado de piezas fundidas de precisión, resortes, engranajes y para el pretratamiento de placas de acero en plantas de acero. A pesar de su mayor costo inicial en comparación con la granalla de acero con alto contenido de carbono, su excepcional durabilidad y longevidad la convierten en una opción rentable. La granalla de acero con alto contenido de carbono es propensa a romperse durante el granallado, mientras que la granalla de acero con bajo contenido de carbono rara vez experimenta tales fallas, lo que garantiza una vida útil más larga y, en general, una mejor relación calidad-precio.