Vida útil de la granalla de acero

La longevidad de nuestra granalla de acero de alta calidad se debe a su meticuloso proceso de fabricación, en el que se utilizan materiales de alta calidad, y al hecho de que los distintos tipos de granalla de acero ofrecen distintas vidas útiles. Su uso económico, en particular en tratamientos de granallado y fundición, la convierte en una solución increíblemente rentable. Su funcionamiento es sencillo, lo que pone de relieve la facilidad con la que se puede utilizar. Este artículo se centrará principalmente en la vida útil de la granalla de acero.

Los perdigones de acero, esencialmente pellets derivados de alambre de acero, se clasifican principalmente en perdigones de acero inoxidable, perdigones de acero con alto contenido de carbono ordinarios y perdigones de acero con bajo contenido de carbono, según el alambre de acero utilizado en su producción.

En promedio, la granalla de acero se puede reciclar hasta 3000-3500 veces, lo que demuestra su notable durabilidad. Es importante destacar que no existe un estándar definitivo para la chatarra, ya que se desgasta gradualmente y se transforma en polvo con el tiempo. La granalla de acero cuenta con una gama de aplicaciones versátil, adecuada para casi todos los tratamientos de superficie de las piezas de trabajo. Su larga vida útil y su costo asequible la han hecho muy apreciada por los clientes, fomentando una sólida demanda en el mercado y un uso extensivo, particularmente en los astilleros. En comparación con la granalla de hierro fundido, la granalla de acero generalmente disfruta de una vida útil entre un 15 y un 30 % más larga, atribuida a su menor porosidad y menor holgura. La granalla de acero es la opción preferida para las piezas de precisión, mientras que la granalla de acero inoxidable es ideal para los componentes de acero inoxidable y las piezas fundidas de aluminio debido a sus propiedades no contaminantes y su resistencia superior al desgaste. Mientras tanto, la granalla de acero de alta dureza se utiliza para reforzar las palas, los cilindros y las bielas de los motores de aeronaves y diésel.