La granalla de acero, un material resultante de un proceso de tratamiento térmico único aplicado a materiales específicos, varía en tamaño, especificaciones y, lo más importante, dureza. Esta última sirve como un parámetro crucial para evaluar la calidad de la granalla de acero.

La longevidad de nuestra granalla de acero de alta calidad se debe a su meticuloso proceso de fabricación, utilizando materiales de alta calidad y al hecho de que varios tipos de granalla de acero ofrecen diferentes vidas útiles.

Las propiedades de los proyectiles de acero juegan un papel clave en la determinación del rendimiento general del proceso de limpieza, incluida la eficiencia de la limpieza, la rugosidad de la superficie y los costos relacionados. La densidad de las bolas de acero es un factor clave que afecta a su vida útil, ya que las densidades más bajas suelen indicar la presencia de poros, grietas o niveles excesivos de carbono, todo lo cual puede conducir a un fallo prematuro durante su uso.

La granalla de acero es un objeto esférico fabricado con metal. Se utiliza la norma nacional unificada GBT 18838.3-2008 y la norma internacional es la norma americana SAE. Todos los diámetros son tamaños nominales.

La granalla de acero es una partícula esférica especializada fabricada con materiales de primera calidad y sometida a un riguroso tratamiento térmico. Posee una combinación equilibrada de dureza moderada, robustez, resistencia excepcional al impacto, durabilidad duradera, capacidades de rebote superiores, velocidades de limpieza rápidas, consumo mínimo, cero roturas y un rendimiento técnico sobresaliente.

La granalla de alambre cortado y la granalla de acero fundido son dos abrasivos de uso común en las granalladoras. En algunos casos, pueden sustituirse entre sí o mezclarse en una determinada proporción. A continuación, se detallan las diferencias y características entre ellos.